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PRESENTACIÓN

La citología en la clínica de pequeños animales se ha convertido en una herramienta básica en el protocolo diagnóstico de una gran variedad de patologías.

Con esta prueba diagnóstica se pueden evaluar líquidos orgánicos, masas en la piel, órganos internos, entre otros. Una interpretación fiable de muestras bien recogidas y procesadas, nos ayuda a realizar diagnósticos, pronósticos y tratamientos más precisos.

Desde hace un tiempo, el Centro Veterinario Azuqueca creó el Departamento de Diagnóstico Citológico, obteniendo una información importante de cara al manejo médico-quirúrgico

¡ESPERAMOS SEROS DE AYUDA!

TUTORIALES

MASAS CUTÁNEAS Y SUBCUTÁNEAS

Para estos procesos esta técnica es la más recomendada, ya que presenta pocas dificultades y los riesgos son mínimos. Además es rápida y barata, accesible para cualquier veterinario.
Es importante saber que esta prueba no es 100 % sustitutiva de la histopatología, pero en la mayoría de los casos conseguimos llegar a un diagnóstico presuntivo, e incluso definitivo.
Los riesgos de hemorragia, infección o diseminación de un posible proceso tumoral son mínimos o inexistentes. Además, en la mayoría de los casos es indoloro, no es necesario sedación o anestesia.
Se puede obtener la muestra mediante PAF (punción con aguja fina) o PAAF (punción y aspiración con aguja fina)

GANGLIOS LINFÁTICOS

Aquí la citología se convierte en una prueba fundamental para el diagnóstico de muchas patologías, puesto que los ganglios son parte activa en muchas de ellas.
Se debe realizar siempre que aumenten de tamaño. En la mayoría de los casos, haciendo un contaje celular exhaustivo, distinguiremos entre proceso inflamatorio y neoplásico.
La técnica que emplearemos es la PAF y no la PAAF (ya que nos llevaremos muchísimas células y al extender la muestra no conseguiremos una zona monocapa). Tener en cuenta que las células que obtendremos son muy frágiles, así que al hacer la extensión no debemos aplicar mucha presión porque las romperemos.

ÉDULA ÓSEA

De gran importancia para el diagnóstico de enfermedades hematológicas. Así pues, esta prueba está indicada en alteraciones de la sangre periférica (citopenias, aumentos sostenidos de cualquier población celular, presencia de células anormales…) y en lesiones óseas o focales (granulomas, necrosis, metástasis…) y para evaluar la celularidad de la propia médula ósea.
Para obtener la muestra varia un poco de las anteriores respecto al material a utilizar, ya que se debe usar una aguja tipo Rosenthal o Jamshidi (llevan un fiador para evitar que la aguja se obstruya con las partículas óseas que desplacemos al acceder al espacio medular).
Para peros medianos y grandes se extrae de la cresta o del ala del ileon o de la unión costocondral. En gatos y perros pequeños se extrae de la fosa trocantérica del fémur o de la cresta ilíaca.
La extracción siempre se realizara con anestesia local de la zona, y en la mayoría de los casos con sedación del pacientes (en perros pequeños y gatos, muchas veces tendremos que aplicarles anestesia general ya que el proceso puede ser muy doloroso). Debemos hacer incisión de 2-3 mm en la piel, clavamos la aguja en ángulo de 45º y con movimientos rotatorios de izquierda a derecha profundizamos 2-3 mm en el espacio medular. Una vez dentro, quitamos fiador y con aguja de 20 cc aspiramos y cuando veamos contenido en el cono, sacamos la aguja y en 30 segundos tenemos que haber hecho la extensión, ya que en más tiempo se corre el riesgo de que se coagule. Aplicar presión un rato sobre la incisión para evitar un sangrado.

FROTIS SANGUÍNEO

Nos ayuda a completar la información que nos aporta el hemograma. A veces se consigue llegar a un diagnóstico definitivo, y en el resto de los casos nos ayuda a diseñar un tratamiento o pronóstico. Otra utilidad es confirmar los valores del hemograma.
El EDTA es el anticoagulante de elección, y siempre deberemos enrasar al máximo, ya que si nos quedamos cortos o nos pasamos se producen alteraciones en la morfología celular.
Para hacer la extensión, depositaremos una gota de 2 mm de diámetro en el portaobjeto, cogemos un segundo porta y lo ponemos contra la superficie del anterior en un ángulo de 30-45 º por delante de lo gota, luego lo deslizamos hasta que entre en contacto con ella, un vez entre en contacto y se distribuya por capilaridad, deslizamos el segundo portaobjeto al extremo opuesto. Secamos al aire y lo teñimos rápidamente para que no se alteren las células

LÍQUIDOS ORGÁNICOS

Es una técnica rápida, fácil y barata. Es un primer paso para eliminar diagnósticos diferenciales y encauzar un diagnósticos.
Lo primero que debemos analizar es ver las características macroscópicas, luego medir la concentración de proteínas y después realizar el contaje celular (céls/µl) para así clasificar el líquido en trasudado, trasudado modificado o exudado.
Si la concentración de células es mayor a 7000 se puede realizar una extensión directa; si está entre 5000-7000 se hace extensión con concentración en línea (se hace como un frotis de sangre, pero vamos frenando en seco de vez en cuando). Si la concentración de células es menor a 5000, debemos centrifugar 5 minutos a 1500 rpm y hacer la extensión.
Las células mesoteliales son muy reactivas, y además al estar flotando sufren cambios morfológicos considerables, por lo que llegar a un diagnóstico es a veces imposible, tenemos que entender que en este caso la citología será un aporte de información que, en muchas ocasiones, deberá completarse con otras pruebas.

En el líquido sinovial, la citología es una técnica primordial en pacientes con síntomas de enfermedad articular (tanto primaria como en patologías sistémicas que afectan a las articulaciones). Se recomienda hacerla en derrames articulares con dolor y/o cojera, cojeras crónicas o intermitentes y en deformación de articulaciones que desencadenen cojeras. Es una técnica dolorosa, que precisa normalmente de sedación y anestesia; además debemos preparar la zona quirúrgicamente, introducimos la aguja y aspiramos, es muy importante saber que cuando saquemos la aguja no se debe aspirar.